¿Te has planteado viajar alrededor de la isla, pero no sabes cómo empezar a buscar alojamientos, y a ser posible económicos? ¡Descubre las modalidades B&B y Airbnb en este artículo!

¿Te has planteado viajar alrededor de la isla, pero no sabes cómo empezar a buscar alojamientos, y a ser posible económicos? Lo primero que debes saber es que, a diferencia de otros países, en Irlanda la opción del hotel está bastante poco explotada. Esto no sólo ocurre porque hayan dejado de ser una opción popular entre los viajeros, que posiblemente también, sino porque en realidad apenas hay hoteles como tal en el país, en comparación con la gran oferta de alojamientos B&B y Airbnb existente en cualquier rincón de la isla. Aquí te exponemos las mejores formas de econtrar alojamiento en Irlanda.

Por su parte, en relación con los hoteles, debemos tener en cuenta que, en Irlanda, un hotel normalito de dos o tres estrellas te cuesta como uno de cuatro en nuestra tierra. Con esto se quiere decir que a los españoles al menos, los precios de los hoteles irlandeses nos resultan bastante elevados porque comparamos la calidad-precio con los alojamientos de España. Sin embargo, por supuesto aquellos que se lo puedan permitir o deseen darse un capricho, pueden encontrar hoteles de cuatro estrellas que estarán muy bien, pero como todo, hay que pagarlo.

Bed and Breakfast: un clásico del alojamiento

Entonces, ¿qué tipo de alojamiento es el más popular en Irlanda? Los denominados Bed & Breakfast y Airbnb. Los primeros, y como su nombre indica, consisten en una modalidad de alojamiento que al final es como un hotel, ya que ofrece, literalmente, cama y desayuno (normalmente irlandés), con la diferencia de que, en general, se trata de una típica casita irlandesa que cuenta con unas cuantas habitaciones, lejos de ser un gran edificio como suelen ser los hoteles (dependiendo de cuál, por supuesto), con su amplia recepción a la entrada y grandes zonas comunes.

Los B&B suelen ser más económicos que los hoteles, y resultan una opción muy agradable al tratarse de algo más familiar y cercano donde puedes (si lo deseas) interactuar con los dueños o incluso con otros huéspedes durante el desayuno (a veces hay solo una mesa en el salón y todos aquellos que coincidan desayunando a la misma hora comparten la mesa, mientras que otras veces hay varias y no es necesario compartirla).

Airbnb

En cuanto a los Airbnb, se trata básicamente de una modalidad de alojamiento que se ha ido haciendo cada vez más famosa con los años. Cuando se accede a la web para comenzar la búsqueda, la principal característica es que puedes elegir entre alquilar toda la vivienda para ti o tan solo habitaciones con baño privado o compartido. La esencia de este tipo de alojamiento es que los propios dueños de la casa viven allí y alquilan habitaciones que ya no utilizan, o puede incluso que hayan construido una extensión en el jardín exclusivamente para alquilarlo bajo el método “Airbnb”.

Es decir, que a menos que alquiles toda la vivienda para ti, verás que los dueños de la casa te reciben al llegar y viven allí mismo también, porque básicamente eres un huésped que acude a alojarse a su propia casa. Se trata así de una opción todavía más familiar que la de B&B, pero parecida, ya que incluso algunos anfitriones también ofrecen desayuno por la mañana (normalmente continental, es decir, tostadas, zumos, leche, etc., en vez del irlandés que incluye un plato con huevos, salchichas, beicon, etc.).

En cuanto al precio, los Airbnb son más económicos que los B&B, pudiendo encontrar hasta una habitación con baño privado y desayuno por menos de 50€, aunque esto dependerá de la zona. Los B&B se disparan más y suelen estar entre 80€-150€.

En definitiva, hay que tener en cuenta que Irlanda no es un país muy grande, y que la mayoría de las zonas turísticas no son grandes ciudades, sino zonas costeras y rurales que se encuentran alejadas de la zona urbana. Es por ello que tiene perfecto sentido que se cuente con más alojamientos pequeños de estilo B&B o Airbnb más que grandes hoteles, ya que edificios así no tienen cabida en pueblos pintorescos tan pequeños que caracterizan el país.